AQUÍ TUMEREMO

Rafael (Chino) Velázquez.

Rafael.velazquez.a@gmail.com

 

EL GATOPARDISMO  O LAMPEDUSIANO: para muchos representa un término muy curioso pero la realidad es otra; terminología esta  frecuentemente utilizada en las Ciencias Políticas, para definir algunas corrientes ambiguas;  en consecuencia dicha terminología es considerada como un leguaje político común y generalizado en todo su contexto, cuyo proceder no es otro que “cambiar algo para que nada  cambie”, a tales efectos su origen proviene de la paradoja de una famosa novela “El Gatopardo”, del escritor italiano Giuseppe Tomasi Di Lampedusa (1896-1957).Cuya cita original  expresa la siguiente contradicción por supuesto “muy aparente”…….”Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”…….¿ Y ahora que sucederá ¿…..¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado”…….una de esas batallas que se libran para que todo siga como está”.

 

Muchos son los pueblos que no escapan de ese  “Gatopardismo Aventurero”, cuyos garfios se clavan inmisericordemente en las clases desposeídas, cual ignorante perjuro profundiza su cotidiana política de “Albañal”. Quienes Irreverentemente aplican medidas sugestivas que no resuelven en lo absoluto los problemas que afectan notoriamente al colectivo; todo lo contrario sus procederes van “Encogiéndose”, cual serpiente ponzoñosa arrastrándose a  la caza de su presa. 

SIFONTES Y SU RIQUEZA AURIFERA

El Municipio  Sifontes constituye un emporio de riqueza aurífera, en sus extrañas se acumulan grandes extensiones del precioso metal. Pero tampoco es menos cierto que aun siendo el Municipio el dueño de esa riqueza no perciba impuesto alguno por tales conceptos. Como es sabido la tasa impositiva derivada de la explotación de ese rubro es pechado por el Gobierno Central, hasta ahora la economía lugareña resiste los embates de una inflación de grandes proporciones que afectan notablemente a todos los habitantes del Municipio Sifontes. 

 

Pero a pesar de todas esas coyunturales contradicciones la población se desenvuelve dentro de un ambiente de singular importancia, ya que sus “Entradas Económicas” derivan de la explotación de la pequeña minería artesanal, a pesar de que dicha actividad es penalizada y muchos mineros han sido condenados  a purgar condena carcelaria.

Lo importante de todos esos vaivenes que  indudablemente constituyen  la cotidiana aventura donde su autor principal es el curtido y fiel consecuente explorador artesanal, quien enfrentando toda clase de peligro, se interna en los recónditos de la selva e intentar obtener un buen dividendo para mantener su núcleo familiar. Pero existen muchos meollos que tiene que afrontar ese consecuente buscador de la vida, cuyos tropiezos  no son otros que la aplicación de la Ley Penal vigente, texto jurídico este que contempla sanciones penales para todo aquel ciudadano que violente las normas allí establecidas.  

Es hora que las autoridades competentes le pongan ese aliñoso ingrediente denominado “Voluntad Política”, para que la actividad minera obtenga el beneplácito de poder accionar sin ningún emtrabamientos  el desarrollo de sus actividades.

No se justifica que ese hombre y mujer que con Pico, Pala  y palin, exponiendo  su propia vida se adentran en las extrañas de la selva en busca de una presumible “Felicidad”, reciba un trato de desigualdad en lo que respecta el derecho a un trabajo digno, tal como lo establece nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Lo cierto del caso que lo producido por ese minero mal llamado “Ilegal”, es quien impulsa la economía del Municipio Sifontes, asi de simple.-

 

SANCIONAR UNA ORDENANZA MUNICIPAL QUE REGULE LA ACTIVIDAD MINERA

Como lo hemos reseñado anteriormente la explotación minera en el Municipio Sifontes es una actividad que ha venido siendo explotada por empresas extranjeras, mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo Nacional. Por otra parte nos  encontramos que aun siendo el Municipio pisatario de esos grandes reservorios auríferos ha sido totalmente obviado en cuanto a su participación al momento de suscribir tales convenios.

 

Jurídicamente es inconcebible que el Municipio Sifontes no obtenga ningún beneficio en cuanto a impuestos se refiere. Ante tales circunstancias de hecho y derecho, el Municipio es un “Huérfano”, ya que no cuenta con un instrumento jurídico que lo proteja y resguarde sus intereses. Seria interesante que  el Concejo Municipal de Sifontes, se abocara a realizar un estudio minucioso a los efectos de buscar el mecanismo jurídico, para sancionar una Ordenanza Municipal, que establezca la forma de pechar el respectivo impuesto.

Con la seguridad que de lograr ese objetivo el Municipio Sifontes, obtendría una mayor entrada de recursos, que lógicamente conllevaría a un mejor progreso y bienestar a todos los habitantes de los pueblos que conforman al Municipio Autónomo General Domingo Antonio Sifontes.MISCELANEAS………”Tres facultades hay en el hombre: la razón que esclarece y domina; el coraje o ánimo que actúa, y los sentidos que obedecen”…….PLATON.-