AQUÍ TUMEREMO
Rafael (Chino)
Velázquez
rafael.velazquez.a@gmail.com
¿HAY QUE CUMPLIR LA LEY?
.la Real Academia de la Lengua nos indica que la palabra Ley significa: Precepto dictado
por la autoridad competente, en que manda o percibe algo en consonancia con la
Justicia y para el bien de los gobernados.
Ahora bien; en términos generales
las leyes, son creadas y aprobadas, por los distintos poderes legislativos, de
cada nación. Indudablemente que estos poderes pertenecen a los tres poderes de
cada nación (son estos el Ejecutivo, Legislativo y Judicial); quienes en
definitiva tiene la sagrada misión de dictar las leyes, las cuales regirán el
orden del país. Asimismo, estas leyes contenderán las disposiciones por las
cuales, los ciudadanos del país, poseerán derechos y obligaciones, frente al
Estado.
Resulta paradójico que muchas
personas desconocen el alcance que
representa esa normativa jurídica
denominada “Ley”, la cual es de estricto cumplimiento, Pero muchas veces nos
encontramos con ese paradigma de infringir las leyes, inclusive con el alto
riesgo de recibir una pena, la cual puede llevar a una persona, dependiendo la
gravedad del delito, a la misma cárcel o
la prohibición del derecho de libre desplazamiento. Es por ello, que las leyes
poseen poder coercitivo, para que estas sean cumplidas por la población.-
Tumeremo no escapa de estos
desajustes impropios de ignorar a ciencia cierta el deber de cumplir con las
leyes y ordenanza que regulan el desenvolvimiento ciudadano, observamos con
mucha preocupación que el libre desenvolvimiento vial es vial obstaculizado constantemente.
De repente aparece “Don Juan de
los Palotes”, con el pretexto de realizar cualquier actividad, de sopetón
“tranca la calle o avenida” y sin muchos preámbulos monta un espectáculo y “muy
bien gracias”. Todo ese complejo resulta incomodo para los vecinos e igualmente
para toda aquella persona que tienen que desplazarse de un lado a otro. Precisamente en ese momento se estaría
violando el artículo 50 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela;
Ley de Transporte Público Terrestre y la
Ordenanza Municipal respectiva.
Veamos un poco más allá de las
consecuencias imperativas de determinados desordenes que afectan notoriamente la paz y armonía de sus habitantes.
Para nadie es un secreto que los
espacios públicos de la Capital del Municipio Sifontes son utilizados para
realizar cualquier tipo de eventos, espectáculos, que imposibilitan la fluidez vial y muy especialmente a todo viandante,
inclusive existen criterios encontrados
en cuanto la imperiosa necesidad de
aplicar los correctivos, es necesario que se fundamenten con la urgencia del
caso mecanismos jurídicos para resolver tan incómodos procederes, y esa no es
otra que el cumplimiento de “la ley”.
Como lo hemos señalado
anteriormente, Tumeremo sufre las consecuencias de las malas políticas cuyos
resultado nefastos empobrecen la buena imagen que en un pasado represento el
pueblo fundado por Fray Mariano de
Perafita.
CALLES DETERIORADAS
Es insólito cuando observamos el
desorden que representan calles y
avenidas de la Parroquia Capital, coadyuvado a la falta de una relativa y
especial atención por parte del señor Gobernador del Estado Bolívar; en cuanto a la recuperación de todas sus calles y adornarlas con un asfaltado de primera calidad.
Igualmente sería conveniente que
la entrada a Tumeremo o la llamada calle
El Dorado convertirla en una “Gran Avenida” para que el poblado obtenga una “Visión de Ciudad”, seguro que de
concretarse lo aquí planteado Tumeremo perdería ese rostro de pueblo parecido
al lejano Oeste; pero para que cumpla ese objetivo es necesario unificar
criterios y apartar las mezquindades políticas y lograr que el fantasma del
atraso no continúe perjudicando a sus pobladores.
LA PLAZA BOLIVAR
Tumeremo no puede continuar
circulando en esa “ruleta del olvido”, es necesario que todos sus espacios
públicos sean recuperados, comenzando por su emblemática Plaza Bolivar, sagrado
recinto donde se le rinde tributo al hombre que nos dio la libertad El
Libertador “Simón Bolívar”, por cierto, es doloroso y produce nausea como ese
recinto es mancillado impunemente. No sería extraño que un día menos pensado en
los predios de la Plaza Bolívar se realicen una feria de toros coleados y muy
bien gracias. Todo ese desbarajuste tiene una razón de ser, y ese no es otro
que el pueblo se encuentra en una total “Anarquía incontrolable”.-
Tumeremo requiere que sus hijos adopten una posición franca
y responsable, defender el legado de nuestros antepasados del cual somos
responsables. Es hora de salvaguardar lo poco que queda del Patrimonio
Histórico. ¡Defendamos el Gentilicio Tumeremense….!!
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