MISCELÁNEAS DEL SUR
Rafael “Chino”
Velázquez
C.N.P. 24.420
EL DORADO SE HUNDE EN EL
FANGO DE LA INDIFERENCIA
(Especial para El
Progreso).-El Dorado, un pueblo atrapado por la demagogia, por el caos vial, y
por la indolencia oficial, dice el viejo refrán: “la mona aunque se vista de
seda, mona se queda”. Lo cierto es que El Dorado parece
no existir en el mapa del Estado Bolivar, pues sus habitantes se sienten
abrumados ante el rosario de calamidades que a diario tienen que afrontar.
Los habitantes de la parroquia Dalla-Costa, transitan por un
camino fragoso, y desigual, donde los múltiples y perniciosos problemas, es el
pan de cada día, motivado a ese conjunto de incumplidos ofrecimientos electorales,
cuyo nefasto resultado es un sin número de factores negativos, los cuales ocasionan un grueso problema que afectan
notoriamente a todo el conglomerado dorandense.
Los pobladores manifiestan sentirse en completo abandono por
parte de los organismos oficiales, soportando en carne propia la aberración de
una irremediable, y cacareada oferta electoral, cuyo contenido, no es otro, que
un mensaje petulante que se hunde en el
fango de la indiferencia.
El legendario pueblo de El Dorado no escapa de esa socarrona
demagogia, y desidia gubernamental, catequizada en una perversa, y frustrada
política que solo es monopolizada en tiempos de campaña electoral, con el fin
de ofrecer lo que nunca cumplen.
En tiempos de campaña electoral, es la fecha indicada, donde los
artífices de la mentira y el engaño, aprovechan para impulsar sus elocuentes y
pimientosos discursos demagógicos. La demagogia es la afrenta mas cínica y
repugnante que se le puede hacer a un pueblo, por cuanto con estas, se
menosprecia, se manipula a su gente con falsos, y utópicas promesas, y es
precisamente lo que han venido soportando la vecindad de El Dorado.
LA COLONIA MOVIL Y DEL TRABAJO
La llamada Colonia Móvil y del Trabajo, fue inaugurada en el
año de 1944, considerada como la primera parte en cuanto a la reforma
penitenciaria de Venezuela e impulsada por el doctor Tulio Chossone, durante la
presidencia de Isaías Medina Angarita.
En la época de la dictadura la Colonia Móvil de El Dorado,
fue utilizada para recluir políticos e igualmente aquellas personas sancionadas
por la tenebrosa Ley de Vagos y Maleantes.
Una vez puesta en funcionamiento el referido centro
penitenciario, el presidente de la República Isaías Medina Angarita, ordenó la
construcción del aeropuerto de El Dorado, con el fin de la operatividad de los
aviones de las Fuerzas Aéreas Venezolanas, los cuales serian utilizados para el
traslado de los sujetos sancionados por la Ley de Vagos y Maleantes, por cierto
que esa nave fue bautizada por la comunidad dorandense como “La Vaca Vieja”.
Cuando La Vaca Vieja,” surcaba el cielo de El Dorado, el
pueblo se apersonaba en las cercanías
del aeropuerto, para observar la llegada del grupo de individuos, e inclusive
sujetos pertenecientes a la familia de los congéneres ambiguos, recluidos en las mazmorras de la temible cárcel.
Nico de Arias, respetable matrona, y fiel representante de la
historia de El Dorado, nos reseña con una exactitud diáfana, las vivencias de
aquel otrora pueblo, fundado por el General Domingo Antonio Sifontes.
Nico, nos relata lo referente al aterrizaje en el aeropuerto
de El Dorado, de un avión de las F.A.V, y que luego la comunidad lo bautizara con el nombre de “La Vaca Vieja”.
EL BAUTIZO
La llegada del avión, era todo un espectáculo, la ciudadanía
acudía a observar el recibimiento de los inculpados, quienes al bajar del
avión, eran azotados inclementemente, sin tener en cuenta el sentimiento humano.
Recibimiento este conocido por el pueblo como “El Bautizo.”
La cadena humana
recorría la calle principal del poblado, hasta llegar al sitio conocido
como El Puerto. Los condenados, esposados o a veces amarrados con un mecate, eran
conducidos a pie desde el aeropuerto, hasta llegar al célebre “Puerto”, ubicado a orillas del rio cuyuni, siempre bajo el trinar de la
peinilla, como indicativo de respeto a la autoridad.
En una vieja lancha, piloteada por Vicente Natera, (Mopli);
otras veces por don Victoriano Torres, o un señor conocido como “Trucutu”,
todos funcionarios del Ministerio de
Justicia. Los prisioneros eran transportados al otro lado
del rio, recibidos por un centenar de custodios, bajo estrictas medidas seguridad,
y recluidos en la temible “Casa Amarilla”, mientras que los afeminados en un
anexo especial llamado “La Jaula”.
EL AEROPUERTO
Todo esto nos indica que el aeropuerto de El Dorado
representa la esencia nítida de la historia contemporánea del pueblo
dorandense, por consiguiente personifica las vivencias históricas de lo que simboliza el
pueblo de El Dorado.
INCONCEBIBLE SU DESTRUCCION
No existe razón alguna, para que hoy, el aeropuerto de El
Dorado, haya sido destruido y desaparecido, en una forma inexorable e inclemente,
sin que ninguna autoridad, llámese, Ejecutivo Nacional, Gobernación del Estado Bolívar,
Alcaldía Bolivariana de Sifontes, en no haber intervenido al momento, e impedir que se
consumara la total destrucción del terminal aéreo de El Dorado. El Dorado,
reclama su aeropuerto, es una necesidad para que el pueblo prospere y logre su
desarrollo sustentable.-
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